lunes, 25 de marzo de 2019

Cobardía II


Cuando descansen

en vos

mis elucubraciones

vanas

mi trampa en tu juego solo

mi momento quieto...



Me verás

cerrando

el círculo

donde no aprendí a girar

ardiendo en sal

frente a tus ojos



Porque ya, mi barco

cuenta anécdotas

de silencio rojo

que descansan 

en la arena de tu memoria

a contraluz



Y si esta fantasía

se pierde

en una línea de tu mano

donde no hay un lugarcito

para hacer de este desorden

un destino o... un poema?



Y es que tu maldad enjuta

aún desafía esta inocencia,

le hace una caricia desahogada...

Se divierte

tiñendo las canas

a eso que no será




El diálogo

callado, urgente...

es un roce de humo,

un soliloquio

de piel detrás del mundo

evitándonos adioses



Virtuales y absurdos.


"Candidez" ©aNaNeGrA


lunes, 18 de marzo de 2019

Crisálida y tremor


Te pisé los pasos

sin saberlo

Me llegó tu melodía

girando

en silencio

Tal vez

aún estabas despierto

No lo sé.



Pasión 

y tedio de las horas

donde se acarician las luces

y las sombras

con el descaro propio de la pureza



O tal vez, la siesta...

y una flor

acalorada

rodando calle abajo

lejos del eco de este encierro

cerca 

de un misterio de potrero



Me quité la máscara

alejada del espejo

me dibujé en la pared

con el rush de otra

Y la luna

se detuvo hasta aquietarme el cielo



El latido urgente de la belleza

en tiempos de crisálida

y tremor

me trajo a tu mundo

alucinada, 

efímera...



Y no supe nada de mí

hasta rozarte el aire

con mi falda




Mujeraje ©aNaNeGrA

viernes, 15 de marzo de 2019

La memoria del humo


Fumar algo,
empañar los vidrios
para escribirte
y resumir en una palabra nueva
todo todo
para no agobiarte...
Para no morir y traspasar
las persianas,
sabiéndome aire
que no te llega


[Y no me sale,
maldita palabra
que no se eleva...]


Y es sólo el viaje de las horas
contando los segundos
en que el vacío es transparente
y denso,
cuando me siento niña
y bailo sobre una mesa
sabiéndome de memoria
el vértigo ese,
infinito y solo


Estreno alas,
dibujo el humo
y regreso 
de mala gana
buscando un patio
para añorarte
desde esta nocturnidad desierta...
Y no volver a saberte
Ni a saber a vos


Cómo volver
de tu memoria oceánica
de mi azul desvarío
caricia de ola,
mejilla de arena
evasiva y quieta
que se abandona y no
Cómo volver
de donde no se vuelve

No habrá
resuello de alivio
cuando despiertes
Un jirón de cortina
detenido
en el aire-testigo
evocará mi estancia
Habré perdido
el miedo a la belleza


Y justo ahora
te veo ahí
en un instante quieto
de ojos tristes

©Patricia Quiroga 





domingo, 3 de marzo de 2019

De este lado

No es por decir, pero no voy
a desarmarme en tu boca. Está decidido. No voy a gemir malherida en un roce.
Quizás te mienta, pero no lo haré. No vas a saborear mi herida fresca, porque ya es de ayer Y las palmas partieron en dos al viento
Y pasé de mí y de tu triste alboroto Soy mi propia huella en la arena... Caricia de ola, gaviota a contramano plácida y serena
Porque me limpié de tu ausencia. Y ya no seré donde estés agitando el aire. No amerita el esfuerzo.
Soy esto que arde siempre frente al mar, cercana y frágil, desabrigada y absurda... despidiendo el horizonte de tu frente, al quitarte la medalla del honor de algún otro que ya no cede prendas mirándome a los ojos... Ya estás fuera.
Sólo golpeo la puerta desde adentro, perdiendo el compás para herirte los oídos Y esos huecos
inanimados que me siguen cuando cierro las cortinas al trasluz...
Para quedar a oscuras.
Y lejos.

Me relamo obviando el curioseo cobarde en la estrechez de tu calle. "A veces, la luz" © aNaNeGrA.