sábado, 27 de abril de 2019

Destellos y bruma

Esperé
a que no hubiera nadie
para bailar sola
y salir de mí,
para que te fueras
por fin
de tanta ausencia
como fue posible.
Y giré y giré...
soltando el miedo,
tras un destello de luz
impertinente,
dibujándome
la sombra
sin adornos.
Una noche cruda,
en carne viva...

Y encontrarme
ya no tuvo que ver
con encontrarte.
Sólo eso.


"Destellos y bruma" ©aNaNeGrA


martes, 23 de abril de 2019

Imprecisiones precipitadas

Hasta ver
que la libertad estaba ahí
esperando 
por mi sombra demorada
agitando el aire de tu danza en "mute"
Amando así...
Desarmada 
y a deshora,
boyando en la marea
sin repetir un nombre en el alucine
Porque ya volví 
de ese puerto de barcos varados
y añoranzas mudas
Porque la arena
sigue cubriendo mis pies
hasta volverse viento
Y estás ahí
a contraluz de mis olvidos
tan suelto como yo
y estas memorias, 
que te callan rozándote los labios
para que sigas el relato
de lo que nunca será...
En cada giro de esto que somos
al fenecer el día.


El más bello.(Foto/archivo de la Fundación Antonio Gades)

martes, 9 de abril de 2019

Desliz


Un desliz en la niebla

llegando a casa,

un temblor de sombras

contra la pared desierta

de reencuentros,

más acá de mi puerta


Las hojas secas de tu patio

no tienen mi memoria

en su savia

La luz las habitó

y las soltó hasta mí...

Pero yo sólo pasaba.


En el aire

hay eso que no te toca

pero te llega

al cerrar los ojos,

si una alborada encendida se cuela

para mostrarte el camino de regreso


Y ahí vas

Y aquí voy

por caminos paralelos

Ya sin angustia, ya sin miedo

partiendo en dos, el horizonte

donde tu mar mece a mi luna


Y la calle, y la pendiente

y el misterio...


©Gerard Dubois







martes, 2 de abril de 2019

Acaso el ocaso


En este viaje

me sueño

y tus pies van lejos

liberados del peso


Mis alas son estas

y parecen letras

que se desvisten y se sueltan

pidiéndote

que no regreses



Para que mi libertad te acaricie

sin tocarte

para no retenerte en mi desvarío

que sabe tu nombre

pero ya no te llama



Porque puedo aislar

estos puntos suspensivos

en cada botón de mi viejo vestido

y -después de todo- ya sé morir

sin obituarios

Puedo estrujar cada pañuelo

que te dijo adiós

meciendo el aire.



Porque 

ya me sé de memoria

el olvido.

Y porque ya no.


Ph: ©aNaNeGrA