Soy un mártir
-dijo el viejo de la bolsa-.
Agregué algo
que ni amagó a ser respuesta
Tan lapidaria frase!
Y lloré estúpidamente
tragando el aire.
Por mis miedos niños a otra cosa
de pies descalzos que no
de pasillos, medianeras, de saltos
Esta noche, los astros son puñales
Ojos que no ven, son ciegos
y tienen hambre.
Quince años
amontonados, minuto a minuto
condenados.
Besos salvajes, crueles, desnudos.
Sahumerios
de aroma a látex.
La tos siniestra
del sátiro del liquid paper
no amerita recetas
ni tratamientos prolongados.
Rechinar de dientes.
botellas rotas.
cristales sordos, portazos
El frío...
Y el viejo saca
una frazada de su bolsa.
-No eran botas, no-.
Y respiro.
Entonces, los dos sonreímos.
sin más dolor que lo ausente
sin más espacio para estar vacíos
Despiertos y sin miedo
Hurgando la tierra.
2 comentarios:
Sahumerios
de aroma a látex.
La tos siniestra
del sátiro
este tipo de cosas me hacen detener sobre vos
Zen kiu Totito.
Siempre tan lindo su decir.
Saluditos!
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