Él es tan lindo
que me duelen los ojos
al cerrarlos.
Sucede así...
Le hablo
lo sacudo
lo despierto
se enoja
me sonríe...
Y yo
sólo atino a mirarle feo
-nomás, para que no me nombre-
Entonces
la maldita palabra, huele a quemada
y vuela papel al cielo
en un estertor de resaca
de amores
de humo
Y bailo
suelta
suelta
para que él no advierta
su naturaleza ficticia
en mis ojos afiebrados
despedazo las flores
apaleo el silencio...
sigo viva.
Me ocupo de hacer amagues
de tormenta o sosiego
-según se deba-
animándome
inanimada, por momentos
tanteando
fingiendo
que sé adónde me llevo
grieta adentro,
entre lágrimas de sebo.
Ahora, te toca a vos
no cierres los ojos
ni las persianas
dejá que me pierda
ahí
Sin tener en claro nada
como siempre.
© Omega Auctions
2 comentarios:
Sentado al borde de una lágrima dejo que entre los pliegues de mis silencios se deshagan como hojas marchitas los pensamientos perdidos. Entonces escalo el monte de mi deseo, entonces escucho atento los sonidos estertores de tu volcán dormido y observo cómo las rojas cerezas que coronan tus montes, fruncen esperanzadas su ceño al contacto con mi boca. Flasheo entre tus letras, dejo la melancolía de lado para ser simplemente yo. El ceniciento rufián melancólico.
querido rufián ...
le pido prestao a Aute y te digo:
"...Reivindico el espejismo
de intentar ser uno mismo,
ese viaje hacia la nada
que consiste en la certeza
de encontrar en tu mirada...
la belleza…"
(L.E.A.)
Gracias por el fuego
(M.B.)-otro préstamo, claro-
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