[Quizás sólo para hacer daño donde más me duele, me disfrazo de mí y me vuelvo invisible para buscarte. Tal vez, fue en agosto... No lo sé. Allá, lejos, donde todo estaba cerca y yo soñaba despierta que me dormía y te soñaba. Y pasaban las luces, como juegos de guerra por mis piernas esmirriadas, inexpertas]
a un costado,
y me detuve por ella
para dejarme atrapar
las horas futuras
como ésta,
con el viento en la cara
y la sonrisa cierta
Tuve suerte
de poder llorar aún,
mientras los pájaros
se golpeaban
torpemente contra el vidrio
llamando a la libertad
por su nombre,
sorda y suelta.
Me sentí tan inútil
que huí, cerrando puertas
tras mis pasos
y hoy evado tus lugares
para no encontrarte
porque no sabría perdonarme
si te miro a los ojos
y aún estoy ahí.
"Memoria de un tango" ©aNaNeGrA
No hay comentarios:
Publicar un comentario