Aprendo
a agitar
las alas
que algún ancestro
bien cercano
escondió
no hace mucho
en el desván
y hago rodar
las muletas
escalera abajo
pues los techos
son más tentadores
que ese patio
lindo
pero cerrado
de damas de noche
donde me espera
papá
con un pie descalzo
una ojota
en la mano
y la impotencia
de verme
tan igualita
a él.
Pura amenaza,
espero.
2 comentarios:
Te felicito
muy buena letra
y muy linda tu gata.
Besos.
Pablo
¡Negriiiita!
¿te acordas cuando te ibamos a buscar a tu casa y tu viejo tenía que pegarte un grito porque estabas sentada en el techo, en la base del tanque de agua mirando la luna? ya de potrilla estabas predestinada. Te quiero mucho.
El gordo
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