Te espero
en ese paraíso
de perros que sonríen,
de flores prisioneras
que escapan
de catálogos de acordes
subversivos
y bellos
Las mismas
que se dejan arrastrar,
despeinadas,
buscando el propio perfume
en algún remolino
turbulento
Como tu andar
por la vida
sin calendarios
que apuren el paso
ni bien te abrace
la sal agónica de febrero
Te espero
y me marcho
y te vuelvo a esperar
Me atraigo a tu vuelo,
te llamo despacio...
Engaño a los muertos
Porque el verano
trajo en sus brazos
agotados
un abril siestero,
un poema
tardío
Hoy te beso
y te arropo
azul mío,
infinito
Soñáme un rato
antes de creer
que despierto
"En evidencia" Foto: aNaNeGrA
1 comentario:
Una vez más...
-A-
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