Amarse y vivir
amarse de un modo desconocido,
despejar la frente
y en una vena... latir
para narrar la historia misma de una noche
de una vez, por todas
necesariamente
Porque los pasillos de tu casa tienen eso
de otro mundo
lejano a este abismo
donde me sumerjo al despertar
donde estás y... no
Porque soy sólo eso que no te habita
que no regresa
Hay una seguridad extrema en esta lejanía
una certeza absoluta
un sin-rumbo
una azul melancolía
con aroma a tu cigarro de otro tiempo
y la ternura que nunca llegó,
después de tanto frío en este invierno.
Te escribí mil historias
y una sola liberé,
para tus alas,
que vino a mis ojos cerrados,
que vino para asirme
y soltarme sola,
desvelada...
Donde el silencio vino de tus pies descalzos
para morirme viva,
más viva, cada vez...
Después de nutrirte.
Y renacerme.
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