Cierro las puertas,
me atajo los pasos
a esos lugares
donde no...
Me guardo
Me guardo
de esa pregnancia
ausente
para este desvarío,
que si te ve
se abraza a sí mismo
Volví
de ese vacío
de ese vacío
donde estuvo tu madre
pariendo en secreto,
mirándome a los ojos,
buscando el mar
Y los cerré
y no supe más
hasta oír ese andar tuyo
Y ya no era yo.
Ya no soy.
No seré
esa miel que llegó a tu boca,
el secreto oscuro,
la savia que supo a hiel
Pero te rocé al pasar
y ahí te quedaste,
sentenciando el aire
No.
No serás mi niño.
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