Adónde van tus ojos,
mientras la hiedra
se desliza
para llegar agitada
a lugares donde no...
cuando ensayo una actitud
en espejos deshabitados
inhóspitos...
Si parece que hasta los fantasmas
perdieron la memoria
Tantas veces
me acopié de silencios
al llamarte
y estremeciste
esta quietud
girando en el aire
Eso, nomás...
Olvidarte
sigue siendo la opción
primigenia
necesaria
y sola
Sé que despierto
y salgo al trabajo
Sé que voy a tu encuentro
donde no hay
donde siempre no...
donde nunca
Y sólo por eso, voy
sin esquivar mi sombra.
Destrozo los charcos
-no olvidé esa picardía-
Quizás soy esa niña
que vuelve por mí
para dar fe de viva
"Impropia" © Gerard Dubois
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