Y en una brevedad
interminable
te comí los ojos
porque ya era
tarde para dormirme
porque fui una
vagabunda hasta tu almohada
y volví cansada
del trabajo
Hasta que
despiertes y los busques
y no me sepas
plena y satisfecha
porque te miento
desde las 6 hasta la una
y la cabeza me
vuela en este cuerpo quieto
Porque me saben a
café o a mar, según la hora
porque gotean en mis
pestañas temblorosas
y hablan de
imágenes de otro mundo
pero en mi lengua,
pero en mi boca
Y si ella te lleva,
áspera y felina
adonde no quise
ir con la ropa mojada
no le respondas, guarda silencio
te he dejado un
poema en los oídos
hasta que no te
duermas, por si tuvieras frío
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