En este cielo donde todo arde
salvo el sol
no hay horizonte
no hay más que sino
salvo el sol
no hay horizonte
no hay más que sino
Porque la noche y la luz
vienen de esos trenes azules
de esos violines mudos
que piden tibieza
de esos violines mudos
que piden tibieza
Te veo caer ahí,
donde mi abismo te llama y te repele
en otro vértigo que languidece
en su misma agonía
Estrategias:
Herirte sin un buen día
para que indagues esta misma palabra
que silencio en el rojo de tus muros
Ya no digas mi nombre
soy hermana de mi sombra
la que no sabe mecerte
con sus manos rotas
Despertate lejos de mi espejo,
para que pueda irme por las ramas
hasta ser arteria
dejame morir hasta saberte vivo
No hay comentarios:
Publicar un comentario