Una falta, una sílaba, un "cuatro tiempos"
La brisa que dibuja las hojas en el lienzosabe también de mi boca
de este ladrido mudo en una casa sin hogar, rara
con atmósfera de aduana,
de maleta revuelta
Dejo estas marcas, esta sangre
en la memoria del hilo
que se suelta hasta no unirnos
hasta que sólo quede una duda
para atraparnos las piernas al alejarnos...
Pero ya seremos aire
Y la luz buscará sombras que la definan
una vez más
tanto que hasta las agujas dejarán de gotear y salvarme
hasta que una mitad del círculo se agite
y la otra descanse de sí,
sin rima ni ritmo, alterándolo todo