domingo, 10 de febrero de 2008

Imperdonable

Que me caiga muerta aquí mismo …

Sabía que te iba a amar y que correría la sangre

Pero estabas tan lejos en esa plaza

donde mi padre me soltó la mano

-O me solté yo de la suya, para ser más exactos-

Corrí, me agité.

Supongo que porque el cuerpo me urgía lento

Y me ví sonreír y llorar. Me vi callar y gritar

Me ví hacer todo. Todo a un mismo tiempo

(Me vi por primera vez con los ojos cerrados…)

Cuando llegué ya no estabas.

Y te busqué -te seguí-. Y te alcancé

Pero ya no eras vos. Y yo tampoco era la que suscribe

De todos modos te abracé y te estampé un beso en la frente.

Perdón si te herí con tanta efusividad.

Era sólo una niña jugando a ser grande

Ahora me da un poco de vergüenza, pero qué más da.

Debería haberlo apostado. Sabía que te iba a amar

Salvatore y Elena ("Cinema Paradiso" 1989 -G. Tornatore)



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