Que me caiga muerta aquí mismo …
Sabía que te iba a amar y que correría la sangre
Pero estabas tan lejos en esa plaza
donde mi padre me soltó la mano
-O me solté yo de la suya, para ser más exactos-
Corrí, me agité.
Supongo que porque el cuerpo me urgía lento
Y me ví sonreír y llorar. Me vi callar y gritar
Me ví hacer todo. Todo a un mismo tiempo
(Me vi por primera vez con los ojos cerrados…)
Cuando llegué ya no estabas.
Y te busqué -te seguí-. Y te alcancé
Pero ya no eras vos. Y yo tampoco era la que suscribe
De todos modos te abracé y te estampé un beso en la frente.
Perdón si te herí con tanta efusividad.
Era sólo una niña jugando a ser grande
Ahora me da un poco de vergüenza, pero qué más da.
Debería haberlo apostado. Sabía que te iba a amar
Salvatore y Elena ("Cinema Paradiso" 1989 -G. Tornatore)
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