que levanté
para que las guitarras
no latieran más en mí
Para que ese amague
de caricia
no me mordiera las manos
Pero fue inútil
El fuego arrasó con todo
Batiendo palmas
me arrojó a los brazos de un gitano
con tu misma sonrisa
Y me vi girando, inconsciente
Liberada
Ya no sé
alejarme en un mareo lento
y volver exhausta
y agitada
a partir desde el último destino
donde cayó una flor de mi pelo
donde esos ojos... Ay, dios!
[Ya no sé buscarme
en el rostro de cada pasajera
que aguarda a que la esperen
para empezar a irse de la mano
de su guía
Y me tapo los ojos
para que no me veas pasar]
Como si nada
Como si nunca...
2 comentarios:
Gracias por tus palabras y por estos versos
¡Muy bueno todo!
Realmente me gustó. Muy rica inspiración.
Siempre pa'delante.
Besos.
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