Un
desliz en la niebla
llegando
a casa,
un
temblor de sombras
contra
la pared desierta
de
reencuentros,
más
acá de mi puerta
Las
hojas secas de tu patio
no
tienen mi memoria
en
su savia
La
luz las habitó
y
las soltó hasta mí...
Pero
yo sólo pasaba.
En
el aire
hay
eso que no te toca
pero
te llega
al
cerrar los ojos,
si
una alborada encendida se cuela
para
mostrarte el camino de regreso
Y
ahí vas
Y
aquí voy
por
caminos paralelos
Ya
sin angustia, ya sin miedo
partiendo
en dos, el horizonte
donde
tu mar mece a mi luna
Y la
calle, y la pendiente
y el
misterio...
©Gerard Dubois
No hay comentarios:
Publicar un comentario