A veces, la verdad
es la lluvia en el
vidrio,
tu voz filtrándose
en ese silencio de
gotas
de otro tiempo...
Y comienza la
vorágine
de todo lo que no
sucede
[si es que los libres
tenemos miedo...]
[si es que los libres
tenemos miedo...]
Miedo, sí, miedo...
A la ternura,
al vigor de un abrazo,
A la ternura,
al vigor de un abrazo,
a ese vértigo
justo donde lo frágil
cobra fortaleza
Y viceversa.
Y viceversa.
Huimos
Siempre
Sin tocarnos
por si acaso, la
entrega
fuera o fuese en demasía
fuera o fuese en demasía
y ya no hubiera
humo en los vasos
humo en los vasos
Mis viernes sin
testigos
tus lunes somnolientos
la cobardía
el
alcohol
la torpeza ficticia
y este vínculo
ancestral
propiciando el
desencuentro
Pero hay algo que
duele
en la calle
solitaria
cuando persisten los
pasos
de esa fugitiva
que no soy yo.
Hay algo que existe
sin ser, que se
dibuja a sí mismo.
© Lisandro Moraes
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