El
refugio es de los otros
mi
soledad es mía
exactamente
a las 2
en
un duelo de escarcha y gramilla
-más
acá de la niebla
que se destapa los pies...-
Acumulo
los segundos
desoriento
a los relojes
plusvalgo
la hora del recreo
escribo
para no morir
Me
desarmo
para
lidiar con mi sombra
evanezco
renuncio
y
que me corroboren los ausentes
Porque
soy la dueña de todo esto
que
cabe en mis manos
porque
la lluvia empieza a desfilar
y
las horas
pasan a tomar un café por el bar de la esquina
Es
sólo un café
un
café sola
en
un rincón del mundo
en
una mesa vacía
Nadie
vociferó impaciente
cuando
vomité el placebo
donde
resbaló el veneno
de
todos los besos
Sólo
abrieron la puerta
para
dejarme ir.
s/d
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