y si ahora te rozo los nudillos
en la más indiferente de las esquinas
es para que ya no llegues sonámbulo y desnudo
Temí que tu cuerpo, en el frío
hubiera buscado amparo y sólo encontrado sombra
como sugieren los muros de agosto
más acá del rojo
Porque la luz
ha quemado el azul
y antes de ser memoria o marea
te desierto y me esparzo
más acá de todo lo que no se espeja
por si mis cables te tendieran un puente
sin garantía por caídas
-sabida es, mi torpeza-
y si el mar se derramara una vez más
bueno, te abjuraría de mi credo
en todas las lenguas
Porque sí.
Porque así soy.
Es lo que me sale.
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