Alegato

Lo supo.
Me vio a los ojos
sin mi permiso.
Leyó mis mensajes
Equivocados.
Sintió mis latidos
Y nada más.
Tuve que amordazarme
Irme
Y poner un cartel
en la puerta
de casa
que decía
“No estoy para nadie”
Pero no me creyó.
Y fue lo peor
que pudo
sucederle

Evasión

En una de ésas...

Esa calle

que he olvidado

reconozca mis pasos

al tacto,

cuando vuelvo

desprevenida

a encontrarme

con mi sombra

más genuina,
cuando veo

a otro niño

agitando en un tarrito

las mismas monedas

con que no podrá 
pagar el día

ni devolver

esta sonrisa

de labios rotos,

y al viejo Braulio

camino al bar

llevando

la bolsa de residuos

que olvidó

dejar en su canasto,

tolerando un desprecio,

mascando caramelos

cristalinos

No lo reconozco

ni él a mí.

Pero allí nos cruzamos,

sin un gesto,

evadiendo

la memoria

que despierta

de mal humor

y aguanta el insulto

que nos grita

con los ojos...

Por ingratos

"Nicanor" Foto: aNaNeGra