He cerrado mis puertas
como alguna iglesia a la hora del hambrea la hora del frio
Ay de esta minoría infinita
que ya no se golpea el pecho
Ay de estos ojos amarillos
Y si ahora llueve
abriré mi boca que sabe a sal de ayer
a fuego de clamor callado
Quise ser gota
para olvidar la sed
pero ahora soy barro del camposanto
El sol camina lento
se acerca
me llama por mi nombre.