Aunque a veces me ciña y te suelte
para dejarme liviana en el oleaje y añorar la orilla
por si acaso te alejaras por la arena del oeste
Sé escribirte y desearte que no
que no trepes por mis hilos
que no me llames
que no me olvides
Hay un color, un aroma
que te trae cada viernes
y me cruzo en cada calle de adoquines
a mi misma, llamando a tus ancestros
A veces llueve
y me decanto en cada mundo
de los que quedan a la diestra de tu almohada
Lo sé, sólo fue un intento más de mi porfía.
Elijo nacerme antes de las 3:00
si vuelvo a casa para no morir