Una vez, muy suficiente
el perfume me hamacó por tu patio
me hamacó por tu patio
y me dibujé, solita
en tu cuaderno de primeras letras
Nadie ha vuelto a abrirlo
Allí te espero
borroneada y sonriendo
donde tu madre se mecía, dolorosa
en la tierra prometida de febrero
descifrando las promesas de su vientre
leyéndole los labios al silencio.
si me vieras
buscándote en la borra del café
besándote en el borde del abismo
unas horas antes de ser niños
Así
como hacen los viejitos.
foto/video: aNaNeGrA