jueves, 13 de enero de 2022

Los contrayentes

Blanco, todo blanco
un plato de arroz
fue el alimento de los novios
al borde de sí mismos

Una cucharada de miel, como deseo
se derramó en el pan
y supo a luna y a naranjas
a memorias del olvido

Ambos aliviaron el hambre
y se juraron no sentirlo otra vez
más que de sus bocas
y su ombligo

y se lavaron los pies
en un charco tembloroso
y se cubrieron con una cortina

Los perros callaron
la noche
balbuceó un gemido

Escribirse la belleza en los muros
es de valientes insomnes
que firman pagarés después del vino

Y bailaron un vals, ciegos del mundo
y los burócratas lamieron los platos
copiando y pegando formularios y recibos

Pero los coherentes
guardaron las banderas
porque no servían de mantel o abrigo.

Los novios juraron ser amantes clandestinos
Juraron sin permisos
sin garantes

Y la luna delineó los faros rotos
los bollos de basura fueron los pétalos
suspendidos sobre el camino hasta el altar

Allí ardió el brillo de sus ojos amarillos


"Altarcito" © aNaNeGrA