miércoles, 23 de septiembre de 2020

Hipodérmica

Desperté

ardiendo inmaculada

en una avenida de junio

con un frío de cuchillos ligeros

y desnudos

 

Es que había una luna naranja

abriéndose las venas

comiéndose las sobras, insaciable           

de una ráfaga de estrellas fementidas

con cadaún de los deseos de los nadies

 

Y pervivió la belleza

y me sentí diminuta y eterna

como un segundo o un tercero que nos amarra

y nos desata al pasar el tren

y… se va

sin ver, sin ser testigo

 

Pero me soñaste muerta y sin reloj

Soy esa paloma que mastica los venenos del mundo

para ofrendarte el antídoto en el aire

 

Porque sos 

eso que vive y trepa entre las hojas

que esconde al mausoleo de los tristes

y se ríe a carcajadas desde el techo

y se asusta de sí mismo

 

Porque ya no hay circos detrás de tu talento

Ya hubo tiempo de ablandar la cera

y deslizarme en palabras 

por debajo de tu puerta

 

Un crujido de goznes y de huesos

un crepitar de papeles

en un fueguito pequeño

para quemarnos sutiles

y famélicos

 

O quizás, una chiribita  

que demoró en avivarse

por un camino de pólvora

a contramano

 

Me escurro

me duermo

subterránea y alada

Casi es la hora de despertar

y escribirte despacio

hipodérmica y quieta

camino al trabajo 

  

 

©aNaNeGrA "Casiopea y yo"







 


lunes, 14 de septiembre de 2020

Últimos

Eso
que no nos habita
y nos colma
y nos permanece y nos viaja
y nos enciende y nos agita
aún en territorio hostil
nos sobrevive

...Con ambigüedad de desexilio


Porque hubo la oscuridad necesaria
para fundir en dos miradas, un segundo
y cruzarnos 
si era yo, esa pasajera
si eras vos, en el andén, manos en bolsillo
esperando otro destino, en un mientras de frío


Es que no... 
Mañana no estarás ahí.
Mañana serás otro
y otro que no
Mañana serás parecido a todos los olvidos


Y buscaremos cobijo
en algún universo suspendido 
translunar, pequeño...
efímero y solo


Un escenario ingrávido
para desvestirnos a contraluz del mundo


Somos toscos
e inflamables
somos chispa que brilla última
y hace frente a la marea 


Esa que viene, que sube
oceánica y frágil 
añorando todos los fuegos 
de un ocaso a deshora


Si la belleza fue ese puente al vacío
extremó la subida
sirviéndose de nosotros, como peldaños 
blandos y tibios
prontos a nacer
lejanos y sin madre


Porque los nexos se esfuman 
al despertar con un hueco en las costillas
otro más y el mismo
si afila sus rayos, el día


Para definir con nuestras sombras
sueltas 
esa luz atemporal 
esa acronía 
que en un desencuentro 
nos sella el pasaje de ida


Será que la eternidad de lo breve 
es un giro final
primigenio
como lazo de anillos que no saben
de eslabones ni cadenas


La paloma ©Melina Terribili



jueves, 3 de septiembre de 2020

La bendición de la profanía

Me emano

Me efluvio
Me impregno
Porque hay días
Porque hay noches 

sin aire ni verbo 

para arder ignota

y derramarme lenta, como sebo

 

Supe ser
Supe no ser
Supe correr malherida y descalza

 

A veces te olvido
y cruzo esa plazuela
con un niño que me habla de su madre
justo al caer el sol

 

Pero ya la luna
se agita en plena calma
y se esparce muda en tus hamacas

por si el limonero ardiera en sepia

y a deshora


A veces, también

una memoria abrió la puerta de los reencuentros

pero ya no teníamos alas

ni pañuelos

[...]

 

Sigo aquí

como si no doliera tu mordida

y acaricio la estepa

tan piel, tan lejanía

que me abandono en un tañido

y me ciño al muro

buscando más vocablos
y más

y más

para ya no nombrar lo que no.

 

Y te maldigo

sin mitigar con agua bendita 

mi sed impura y sin fondo

 

Y en un sincretismo de espejos imposibles

pierdo el decoro en la huida

también mi astrolabio, pero ya no importa

 

Sólo sabré de vos
en este urdir de sigilos multiplicados

por mi caleidoscopio frágil

a la salud de los vasos rotos


Sucedimos tantas veces en el vaho
que el vidrio enmudece
si una gota lo viaja y añora el polvo

hambrienta de sal y greda

hasta caer sin saciarse…

viéndonos a los ojos.

 

 


© s/d