Si amanezco, si pervivo…
Hay quien renuncia a mi ofrenda
si un contraste se esfuma en una hilera de frutos
porque me salgo, me defenestro
hasta la tierra
que arde como si mi sed no lo supiera
Mi sed, a mi manera
Y otra vez te enredo en mí
antes de esparcirse el sabor de la luna en mis rodillas
Porque necesito imaginarte sin frío
buscándome los ojos
Porque me estorbo a mitad de tu pasillo
Y otra vez, este recreo de hojas secas
como un desvarío que cruje
si anochezco, si no me redimo
después de tu silencio
comiéndome las manos