Ahora, a mi izquierda hay un náufrago
y un color definitivo, una liturgia
estoy vagando lejos
sabiéndome ausente
pero sabés
de mis pies temblando en el aire
de estas velas, en el piso
de esas sombras sin razones en tu techo
justo antes de abrir los ojos
No busco rimas en la palabra industria
sé latir al quitarme los cables
sé sumergirme y despegar del agua
que sabe penetrar sin ser raíz
y horadar lenta como un siglo
Nacemos amor. Y morimos buscándonos la boca, las manos...
para no salvarnos
No hay comentarios:
Publicar un comentario