de tu sangre
conmovida
y desarmada
intento
desplazarme
simulando
inútilmente
una destreza
Los enigmas
eran otros
y ya no
se descifran
en el vaho
porque mienten
los espejos
y te ayudan
a huir
multiplicado
Y te vas
Herido
para salvarme
Caminando
hacia atrás
borrando rastros
o tal vez
para clavarme
tus ojos
Últimos
que ya no
aprenderán
a callarse
Me retuerzo
Enloquecida
de tristeza
y busco un dios
un demiurgo
que me dicte
al oído
el escondite
de esas
palabras
postreras
si me sirven
como clave
para ir
desmadejando
tu silencio
Y escucharlo
largamente
estremecida
Invadiendo
de a poco
los huecos
ruidosos
de esta guerra

Foto: "Muerte de un miliciano" Roberto Capa (1913-1954)