lunes, 2 de marzo de 2009

El infiel


Anoche


mecía tu luz


en mi interior


preparando el peso


para sentirme libre


a oscuras,


como naciendo.


Era un lugar 
bello

y mi madre


no estaba


-porque yo era mi madre-


y un niño moreno


te guiaba


desde el faro


perdiendo el miedo


desde la altura


Ya no era suicida


ni simulaba serlo.


Me alcanzó


la lluvia


para decirte


"Hasta pronto"


y cerrar los ojos


para no verme 
partir

y volverme río


jugando


a dos puntas


con descaro


Me bailaría 
un tango

con tu ausencia


y erraría tu nombre


adrede


en el morboso juego


de las sombras.


"…Parece mentira"


Montevideo


Y no es verdad.


"Soledad sola" © aNaNeGrA

2 comentarios:

Urbano dijo...

Me gusta lo que leo. Me asusta hasta verte con la camiseta de Peñarol, tan yorugua, tan morocha, tan sonriente. Me hace trastabillar esta estantería que prefiero tener tan ordenada desde hace tiempo, sin dar lugar a las emociones clandestinas que me provoca la gente como vos.
Saludos.

Padretango dijo...

Leo. Siempre leo. Usted es una sirena. No la de la fábrica de Amanda, la de la calle mojada; más bien de las cantoras, las que casi enloquecen a Ulises.