jueves, 28 de febrero de 2008

La vigilia

Me sembrás ideas en tus sueños

Y viceversa.

Y despierto sabiendo.

(Y no sabés si lo soñaste)

Será verdad? Será como lo hagamos.

En esta tierra de nadie

Donde sólo habita el aire

Y la belleza de no ser.


Atravieso el fuego.

Lentamente.

Y bailo para vos quemando flores.

Me pierdo en tus ojitos

de alcancía

-Así me decía mi padre

cuando era niña-


No firmes más papeles.

Dejáme respirar naturalmente.

No hay que volver. Nadie me llama.

Me sirvo de vos

para estas palabras.

Y me despido atentamente

con un beso



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