Justo ahí, donde cae la luz
le clavo un silencio a tu cegueraMe desmadro en mí,
despierto feliz, lejos, ajena
Soy esta guerrera cautiva
descosiéndose de risa
por si acaso, la muerte
pisara mi huella con los pies mojados
Donde la luna gotea hasta ahogarte
aún no es de noche
Me alcanzo descalza
hasta tu círculo mudo
de mujeres rengas, empoderadas.
La luz se regodea entre cuchillos opacos
ondeado cercanos a tu herida niña
Mañana no habrá abril que nos cruce
afilados y etéreos
dispuestas al hambre
Por fin ellas me tomarán del pelo
antes de otro desabrigo
Quiero que te quedes donde jamás buscaría estas palabras sola
Quiero hundirme para siempre y emerger dormida y sin memoria